8.03.2007

Agosto en Dilatante

Agosto: calores insoportables, vacaciones escolares y el tercer aniversario de Barra Libre.
En Dilatante gustav klimt, kings of leon, rothko, cartier-bresson, the organ, guillermo del toro, regina spektor, munch y más....

De violines y otros efectos especiales

Venenos, magos adolescentes, ogros verdes, vehículos transformables, trece galanes, un héroe en… ¿andadera? y un violín, un manantial en medio del desierto veraniego de las carteleras hermosillenses. Una vez más llegan los blockbusters a luchar por multimillonarias entradas para poder alcanzar sus multimillonarios presupuestos. El 2007, como hace mucho tiempo no se veía, se volvió una lucha encarnizada por acaparar el mayor número de entradas y cautivar a base de efectos especiales e historias no muy complicadas al “espectador palomero”. Cierre de trilogías, cuartas y quintas partes de historias que nacieron en éste y el siglo pasado.
En medio de toda esta parafernalia llega a nuestras pantallas El Violín (Francisco Vargas Q. 2005) un soberbio largometraje, retratado exquisitamente en blanco y negro, que trasciende la anécdota para convertirse en un relato universal. La lucha de los campesinos unidos a una guerrilla que busca plantar cara, a la violencia de un ejército que mata, arrasa y viola con impunidad a las comunidades indígenas. Los ojos de tres personajes (el abuelo, el hijo y el nieto), son los ojos de chiapanecos, oaxaqueños y de decenas de comunidades de América Latina de ésta y otras épocas. El guión inteligente del mismo Vargas Quevedo, se aleja de los excesos reflexivos y tras una escalofriante apertura que coincide con los créditos iniciales, nos lleva por un suspenso in crescendo que va dejando sin aliento al ávido espectador, hasta concentrarse en las acciones del viejo y manco violinista – interpretado por el no profesional y anciano don Ángel Tavira – el único personaje que traspasa las líneas enemigas y que con su aparente inocencia trata de engañar a los grupos militares y así buscar el triunfo de la guerrilla.
La cámara expectante, las tomas perfectamente cuidadas, la hermosa fotografía y la banda sonora del mismo Tavira y su violín, son algunos ingredientes que hicieron de este largometraje una de la mejores producciones mexicanas de los últimos años. Pero la historia y la misma producción no se sostendrían sin el grupo de actores que doto de un profundo humanismo a sus personajes. Encabezado por don Ángel Tavira, descendiente de una familia de músicos guerrerenses en su primer acercamiento al cine de ficción, interpreta a Don Plutarco, el abuelo-músico que se encarga de tomar confianza a los militares con su aparente fragilidad. Don Ángel en verdad perdió su mano derecha a los trece años en un terrible accidente. Dagoberto Gama (El capitán), Gerardo Taracena (Genaro) y un cada vez mas intenso Silverio Palacios (Morirse en domingo, 2006 y Matando Cabos, 2004) como el teniente guerrillero, completan el reparto.
El Violín, ópera prima de Francisco Vargas Quevedo - antes productor de programas radiofónicos para la preservación de la música tradicional mexicana y ya consentido de festivales internacionales por su cortometraje Conejo y el documental Tierra Caliente… se mueren los que la mueven (México,2004.) - se hizo acreedor de un ramillete de premios alrededor del mundo. Entre ellos, el Ariel de Plata 2007 por Mejor Ópera Prima y fue seleccionada en la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes en 2007 y don Ángel Tavira se llevo el galardón a Mejor Actor en el mismo festival.
Una obra intensa, pura, que “llega más” que green screens, efectos especiales de gran escala o nombres de gran cartel, en tal vez sus más desafortunadas secuelas y adaptaciones. La película del quinto libro de la zaga potteriana, detuvo de tajo el desenfrenado ascenso de aventuras que trajo consigo El cáliz de fuego (Newell, 2005). La Orden del Fénix (2007), bajo el lente del recién llegado David Yates, director de miniseries y películas para televisión, se centra esta vez en el sufrimiento interno del joven Harry. Yates nos muestra mucho y a la vez nada. Ningún momento de la cinta, ni siquiera la muerte de Sirius Black resulta tan intensa como la de Cedric Diggory. La sexta historia, El príncipe mestizo (2008) será dirigida por el mismo Yates y corren rumores que la última película de la saga podría estar a cargo de Guillermo del Toro. Ni siquiera con la inclusión de uno de los villanos favoritos del cómic de el Hombre Araña, Venom, Spider-Man3 (Raimi, 2007) logró capturar la atención de chicos y grandes. La duración excesiva de la cinta, resulto en una alegoría de secuencias de acción y en un sufrimiento extra para la pobre Mary Jane. La muy esperada Transformers (Michael Bay, 2007), se convirtió en una interminable persecución y enfrentamiento entre Autobots y Decepticons, eso si, con unas impresionantes transformaciones para delicia de los fans de la caricatura. Pero realmente, Bay no sabe cuando parar. Pareciera que con acción y acción y sólo acción quede compensado tu boleto de entrada. Pero todavía quedan más estrenos veraniegos, al término de este artículo no es estrenada todavía Los Simpson, la película (
David Silverman, 2007), ni Resident Evil: Extinción (Russell Mulcahy, 2007). Solo nos resta esperar a que pase el calor y con el las películas palomeras.
Denisse Durón.